Para empezar, la autocaravana es una casita con ruedas que nos proporciona muchísimas comodidades. Un baño cómodo en el que poder darnos una ducha calentita, una cocina completa donde preparar todo tipo de reconstituyentes, una calefacción que deja todo el habitáculo con una temperatura súper agradable y un comedor espacioso donde poder quedarse charlando, leyendo o disfrutando del paisaje a través de los enormes ventanales.

Como la cocina y la calefacción funcionan a gas, nuestras autocaravanas van dotadas de 2 bombonas de propano (una en servicio y otra de repuesto) para que nunca te quedes con los pies fríos. Además, el propano es el combustible que mejor rinde a temperaturas bajo cero.

Ahí van algunos consejos:

• Planifica el viaje. Repasa la meteo, confirma en la web de la DGT que las carreteras por las que vas a pasar estén abiertas. Si no quieres que te pille la noche conduciendo ten en cuenta que en invierno las horas de luz se reducen y viajar en autocaravana hace que vayamos más despacio que en automóvil.
• Cadenas 4x4. En invierno nuestras autocaravanas llevan siempre un kit de cadenas de metal y 4x4 ya que las normales (de turismo) son más ligeras y con el peso de la autocaravana corremos el riesgo de partirlas. Por lo demás, son como las de toda la vida y su colocación no es complicada. Aunque es precisamente en las zonas próximas a las pistas de esquí donde menos problemas solemos encontrar, ya que los vehículos quitanieves están trabajando constantemente, llevar cadenas nos dará tranquilidad y puede ayudarnos a salir de un pequeño atasco.
• Conduce con marchas largas y lleva el motor a pocas revoluciones.
• Aparca con cabeza. Si tienes la posibilidad de estacionar el vehículo en un lugar en el que pueda recibir más horas de sol lo agradecerás. El sol de invierno es una maravilla.
• Utiliza los aislantes isotérmicos de la cabina. Parece que sólo nos acordamos de ellos cuando hace sol y mucho calor, pero son muy efectivos contra el frío y ayudará a mantener la temperatura en la zona de estar.
• Si está prevista una bajada brusca de temperaturas es recomendable dejar abierta la llave de paso del depósito de aguas residuales con un balde debajo para que el agua circule y no se congele.
• Las Autocaravanas suelen tener un buen aislamiento pero a veces un frío extremo en el exterior o bastantes personas en el interior del vehículo pueden producir condensación, que más que otra cosa, es molesta. Si tienes problemas de condensación y cuando te despiertas por la mañana encuentras el interior de las ventanas empapado tienes varias soluciones a tu alcance. La más sencilla sería dejar un poquito abierta alguna de las ventanas, pero no es la mejor opción para los frioleros. Otra opción es colocar una bolsa-seca antihumedad. Es un dispositivo de plástico que está diseñado para absorber la humedad gracias a unos cristales de sales de cloruro de calcio que son secantes. Este accesorio no produce ni gases, ni olores, ni humo y mucho menos vapor.
• No dejes mantas o ropa contra las ventanas ya que absorberán toda la humedad y quedarán empapadas.
• Si hace mucho frío, cuando salgas de la AC para pasar la mañana o el día, deja la calefacción puesta (aunque sea bajito, a 10º). De esta manera evitarás que baje demasiado la temperatura y el boiler (o calentador de agua) active el vaciado de emergencia. Lo hace para evitar que el agua en su interior se congele y fracture el depósito. ¿Y qué pasa si vacía el depósito? Que nos quedamos sin agua y con cara de tontos cuando nos enteramos, con un pie ya dentro de la ducha.
• Una pala es parte del kit de invierno de nuestras autocaravanas. Si cae una buena nevada te facilitará muchísimo retirar la nieve acumulada alrededor del vehículo. Pero ojo, no la utilices para quitar la nieve del techo del vehículo (si se hubiera acumulado mucha cantidad) ya que podemos dañar la superficie o algún elemento exterior (placa solar, antena, claraboya....).
• Revisa que las salidas de aire exteriores no estén bloquedas por acumulación de nieve.
• No escatimes en ropa de abrigo. Recuerda que viajas en una casita con ruedas y dispones de espacio y armarios para almacenaje.
• Por último un consejo a la vuelta a casa. Retirar la sal de los bajos de la autocaravana con un manguerazo de agua dulce. Este pequeño gesto al volver de un fin de semana en la nieve o simplemente al haber transitado por carreteras con sal para evitar el hielo, hará que protejamos el vehículo de la corrosión de la sal.

Son todos consejos sencillos que puedes llevar a cabo tanto si eres un autocaravanista habitual como si es tu primera experiencia en autocaravana. Lo normal es que no tengas ningún problema y que la experiencia te resulte fascinante.